Méjico para no mejicanos

Cuando conocí a Salvador (ahora Chava) lo primero que le dije fue: odio tu país. De las muchas cosas que se pueden decir ésa fue la primera que se me ocurrió. Tuve que explicarle que en realidad, más que a su país yo odio a las telenovelas y demás telebasura que llega desde su país. Ciertamente México como país tiene muchas cosas para ser admirado: interesantes centros históricos, una rica herencia cultural y, últimamente, arquitectura 10/10. Obviamente también hay problemas como el narcotráfico, la violencia y un clasismo de corte colonial.

¿Cuál es la visión que aquellos que no somos mejicanos tenemos de ese país? Creo que la respuesta varía de persona a persona. Cuando Chava me dijo “yo no odio tu país”, yo le respondí “¿por qué odiarlo? Ecuador es tan insignificante y mediocre que ni siquiera hace méritos para eso.”. Méjico podrá ser para muchos un país que crea el falso cliché de “latino” (¡cómo odio esa palabra) en Estados Unidos y el mundo desarrollado. De hecho, muchos de mis amigos que van a EUA me han dicho que toda Suramérica se reduce a ser mejicano o puertorriqueño. Supondré que eso se debe más a la natural estupidez de los gringos que a una eventual usurpación por parte de los dos países.

Chava también me comentó que en una ocasión un par de periodistas argentinos habían declarado cosas negativas del país, lo que les valió ser considerados personas no gratas. Chava, lamento decepcionarte: los argentinos sí pueden ir a EUA por América: desde argentina se va por Venezuela, no por Méjico. Para los no mejicanos, Méjico es sinónimo de telenovelas, comida a base de maíz y la virgen de Guadalupe. Sea lo que cada persona cree que sea, Méjico es un país que por su tamaño, población e influencia cultural no pasa desapercibido para nadie. De cualquier manera, me quedó claro que en Méjico son muy nacionalistas, es algo extraño eso: puertas afuera aman a su país y puertas adentro lo aborrecen y critican.

Para finalizar, debo agradecer a mi mejicano favorito: Chava (que anda perdido últimamente). Gracias por leer esta insignificante columna de este ciudadano de este insignificante país. Aunque las telenovelas son el delito que Méjico cometió contra la humanidad, ese país también aportó significativamente con el imperio azteca, Frida Kahlo, los muralistas, Octavio Paz y Chespirito.

¡Muy bien Chava: he cumplido!