Ha muerto Niemeyer


“La vida es un soplo. Todo acaba. Me dicen que después que yo muera,
otras personas verán mi obra. Pero esas personas también morirán. Y
vendrán otras, que también se irán. La inmortalidad es una fantasía, una
manera de olvidar la realidad. Lo que importa, mientras estamos aquí, es
la vida, la gente. Abrazar a los amigos, vivir feliz. Cambiar el mundo. Y
nada más.”

Uno de mis sueños siempre ha sido conocer Brasilia. Me pasionan las historias que son contadas a través de la arquitectura, porque es la arquitectura el arte que siento se puede disfrutar plenamente, es vivir la experiencia estética. Un cadro o una escultura causan deleite, pero no se involucran activamente en nuestras vidas, no hacen nuestra vida. Una casa, un edificio, una ciudad, sí. Es el escenario de nuestras vidas, donde estamos, el telón de fondo que queda impregnado de las emociones, de la escencia. La arquitectura es el arte en que vivimos, el espacio en nuestro tiempo. Quise ser arquitecto, es algo que me llama mucho la atención, pero soy pésimo en el dibujo y el cálculo. No me estresa, lo disfruto, disfruto del ingenio, me alimento de la belleza que otros crean. La mejor forma de celebrar su vida y trabajo es disfrutando de su obra. Les dejo con un vídeo y uno de mis favoritos, El Palacio Da Alvorada.


Me encanta esta frase del vídeo: "La arquitectura tiene que ser diferente, tiene que crear sorpresa"


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