15 años sin Herminia

Hace 15 años falleció la tía Herminia. Me pregunto ¿cómo hubiera sido la vida de todos si ella hubiera vencido al cáncer? No sé sobre la vida de todos, pero creo que la vida de Vanesa hubiera sido muy diferente. Me siento mal con ella; siento que todos tenemos una deuda pendiente, una deuda que no pagamos. Sin madre dos veces: la natural no la quiso y la adoptiva murió. Rechazada por todos por ser bastarda y estar enferma ¿Cómo pagaré mi deuda? ¿Cómo contribuiré a subsanar este desastre llamado Vanesa?

Sabiéndose no querida, siendo vista por todos como un compromiso que no se quiere y no se puede asumir... ¿Cuáles serían nuestras excusas frente a ella? ¿Cuáles serían nuestras excusas frente a la amada Herminia? ¿Por qué no dirigimos el amor que sentíamos hacia Herminia en Vanesa? Quizá enterramos nuestro amor hacia ella y, junto con su cuerpo inerte, el destino de la pequeña niña querida por nadie.

Una frase dice "No importa lo que los demás hagan de nosotros. Importa más lo que nosotros hacemos con aquello que los demás hicieron de nosotros". Ese es mi paleativo moral -o mi excusa- con respecto a Vanesa. Hubo un punto en que Vanesa ya se hizo cargo de su vida y cometió los errores que nos hicieron rechazarla. Directa o indirectamente somos corresponsables de esos errores, porque fue nuestra falta de compromiso con ella lo que enrrumbó su camino y marcó su personalidad.

Marlo, Gissella, Lorena, Rubén y Jaqueline tienen ahora hijos, pese a todo lo que puedan objetar ¿Qué pasaría si ellos y sus hijos tuvieran el mismo destino de Herminia y Vanesa? No puedo hablar por nadie ni puedo reclamar por Vanesa. No puedo siquiera decirle lo siento, porque sería algo que sólo reabriría viejas heridas; sólo puedo embarrarme -inútilmente- en el arrepentimiento.