Artículo: Porno, ese arte incomprendido

(Con este artículo finalizo el mes porno)

Además de Palestina, creo que una de las grandes injusticias de la vida ha sido la actitud que tenemos con el porno. La pornografía es más que el mero complemento para un buen pajazo: es un mundo mágico como el jardín del edén o Disnelandia. Nuestra estrecha concepción del arte nos hace creer que sólo lo que vemos en el Banco Central o en los Museos Vaticanos es arte. No queridos lectores, no subestimemos esta maravillosa expresión de la cultura. Aunque constantemente el porno es malentendido por los mojigatos de siempre –y desvalorizado por unos cuantos pervertidos– es hora de cambiar nuestra percepción y apreciar este maravilloso arte.

¿Por qué preferimos ver a un hombre desangrándose o comiendo lombrices en vez de admirar su belleza? Objetivamente el porno es mejor que las cadenas presidenciales, la prensa rosa, la crónica amarillista y las narco-telenovelas. La única respuesta que encuentro a esta situación es la fobia social hacia el sexo. Lo que consideramos entretenimiento de calidad se limita al odio, la calumnia y a reforzar el estereotipo de mujer inútil. El porno es todo lo contrario. En el porno hay muchos besos y abrazos, es entretenimiento 100% libre de política o religión y es más: ni siquiera hay gente fea. Yo creo que si en vez de pasar telenovelas y crónica roja pasaran pornografía, el mundo sería un lugar mejor.

Del porno amo, sobre todo, su versatilidad y el espíritu transgresor. Me complace ver la cara estreñida de la gente mojigata cuando mencionas “porno”. No entiendo esa postura: si te fijas bien, en cada crucifijo hay un hombre desnudo. Los puritanos dicen que el porno desvirtúa “hacer el amor” y lo vuelve “sólo sexo” ¡Craso error puritanos de mierda! Para su información es el “amor” el que desvirtúa al sexo. La gente ignorante y mediocre tiende a rebajar al sexo al nivel de ese concepto aberrante llamado “amor”. En fin, este punto está aclarado en otro artículo.

A estas alturas, tengo que hacer una aclaración: al igual que cualquier arte, no todo porno es bueno. La música se ha desvirtuado con el reguetón y el metal; y el porno con la baja calidad y escaso erotismo. Quien ha visto títulos inolvidables como “Heaven to hell”, “Beyond perfect”, “The wrong side of the tracks”, “Love addiction”, “Man2man” y otras joyas del género entenderá de lo que hablo. También hay que aclarar que el porno adquiere matices terribles como es el caso del porno infantil. Tengo que ser claro en esto: el porno es asunto de adultos, no de niños. Sería injusto condenar al porno por eso; el porno es una expresión de la sexualidad. Sería como condenar a la comida por la anorexia o la bulimia. En ambos casos (porno y comida) hay un serio trastorno psicológico que se expresa de una manera visible (pornografía y apetito).

El porno es un mundo versátil que no se limita a mostrar meras ilustraciones. Takeshi Matsu, Masanori, Jiraya son ejemplo de ello: su manga combina el deseo, el sexo y una deliciosa sensualidad en cada dibujo. El bara, una subcategoría gay del manga, es un ejemplo maravilloso de lo que digo. No sólo están los dibujos: también existen las palabras. Hay relatos tan buenos que sería irrespetusoso no darse un pajazo (mejor si es acompañado) en honor al escritor. Una categoría más “soft” son los fotolibros. Cuando los veo, me doy cuenta que el hombre es un ser verdaderamente hermoso ¡El sexo bello en mi opinión!

Una última acotación: No existe lo “erótico”. Bueno, si existe, pero de una manera diferente. Lo que consideramos “erótico” y el porno son lo mismo. El objetivo de ambos es estimular, exitar, atraer. Tienen el mismo fin, pero diferente nombre. Por lo tanto, la creación de Adán, el David y Playgirl o Colt entran en el mismo saco. Finalmente ¿para qué conformarse con ver? No solamente compartamos nuestras penas con amigos y conocidos; también compartamos el registro gráfico de nuestro placer. Aunque personalmente no me atrae el porno amateur, estoy totalmente convencido que una película casera amenizaría mucho una reunión entre amigos. Aquí termino PORNO seguir escribiendo.