Causa Polémica: Narcisimo



¿Hasta qué nivel uno se puede amar a sí mismo y tiene que “amar” a los demás? Narcisismo y vanidad son sinónimos. Pese a todas las diferenciaciones que puedan hacer filósofos y psiquiatras, terminan siendo lo mismo: “YO”. La vanidad es la forma de amor más puro… hacia uno mismo. Amarse a sí mismo es algo que es en extremo mal visto. En realidad la masa tacha de vanidosos a aquellos que no se entregan a ella. Es curioso, pero narcisismo es el nombre que se le da al hecho de no atender a la vanidad ajena. No se trata de principios: es una cuestión de tamaño: qué vanidad es más grande. La personal siempre será la más pequeña, por eso siempre será la atacada. Se dice a las personas que no piensen en sí mismas, que piensen en los demás. En términos económicos el liberalismo de Smith es un ejemplo de vanidad: el bienestar privado  en conjunto genera el bienestar social.
El “ayudar a los demás” es en sí una forma de vanidad pública. No es culposa porque no se enfoca en un individuo, sino en la colectividad. En menor o mayor medida es también un acto de vanidad. Ya sea por el reconocimiento propio o por el reconocimiento público lo que consideramos “caridad” es un acto egoísta. Al fin de cuentas, cuando ayudas a alguien lo hacer porque te hace sentir bien. Ya sea que te desagrade la pobreza o te haga sentir mejor. Es un acto de vanidad porque buscas tu gratificación.
Yo recomiendo el narcisismo y la vanidad. Pongámonos bellos, sintámonos el centro del mundo. Objetivamente sólo somos materia destinada a la putrefacción y no somos el centro del mundo, sólo un ejemplar más de la especie dominante. Dado que nuestro nuestra vida es el recorrido del punto A (nacer) al punto B (morir) ¿porqué no procurar que sea una línea llena de colores?

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