Alcance 2010

¡Qué poca atención le he prestado a este blog! En fin, ya se acaba el año y es justo que publique algunas cosas que, aunque sea a destiempo merecen ser publicadas:

La mejor manera no ir a clases.

Si no vamos a ir a clases ¿por qué ser descorteces con el profesor? Se me ocurrió un método teacher-friendly para no asistir a clases: una nota en el pizarrón

Se acabó El Altar... por ahora.

El gran trampolín de este año fue la venta del terreno de El Altar. Ahora tengo que convertir eso en una ganancia... Es mi obligación.

Lavado de cerebros socialista

Hay un punto en el que una doctrina económica-política deja de ser eso y se convierte en credo oficial del país. Eso está pasando aquí: se adoctrina en el socialismo y se deja a un lado la cultura. En la casa del portal se exibe el "ideal romántico socialista" y se deja de lado la cultura. Muy mal.

Al fin pude disfrutar del granizo.

Una d elas ventajas de vivir en Ambato es el buen clima. Para los que nos nos gusta la humedad ni el calor es una bendición: Es agradablente frío. En fin, no sé será por el cambio climático o las erupciones del Tungurahua que el clima dejó de ser el propicio para usar pantaloneta. Lo único que me consuela es saber que si en ambato el clima es malo, en el resto de ciudades es peor. De cualquier manera me alegra haber disfrutado de la gradizada, algo que no es muy común.

Mi yo perverso...

Si yo fuera él, me la dedicará.

Más allá de lo bueno y de lo malo, me ha facinado esa faceta que he descubierto en mí; que él me hizo ver en mí. Quizá sea hora de embarrarse un poco. Sólo espero poder parar a tiempo.