El guapo del Parque Montalvo

Creo que la sexualidad y el erotismo masculino, fueron los segundos grandes perdedores del machismo (Obviamente en primer lugar están las mujeres). Frente al prejuicio, fue la homosexualidad la que dio un lugar al erotismo masculino, a reconocer al hombre como un ser hermoso. Quizá porque estuvieron en el mismo saco, la homosexualidad y el erotismo pudieron mezclarse y ha sido la belleza masculina, uno de los ejes centrales del mundo homosexual. Parece natural y lógico, teniendo en cuenta la atracción física hacia personas del mismo sexo, pero es necesario marcar una distancia prudente entre belleza y homosexualidad. Homoerotismo, debe dejar de ser un concepto total, y dar lugar a una concepción más grande.

En fin, mientras esto sucede, los hombres homosexuales, somos los "depositaros", de este sinnúmero de ideas que nos maravillan y atormentan al mismo tiempo. Justamente, en este Ambato parroquiano y falsamente cosmopolita he podido disfrutar la belleza de un hombre: no es de carne, sino una estatua. Una fuente, que decora el norte del parque. Es un bello joven, semidesnudo, de color rojo (mi favorito). Cuando iba a la universidad, siempre me tomaba la molestia de pasar junto a la estatua y observarle. Petit moment esthétique!

 Hay un blog de estatuas de corte homoerótico, pienso enviar unas fotos