Félix regresa

 

¡Hola a todos!

El trabajo y los estudios se convirtieron en un obstáculo para escribir este blog. comúnmente, estaba demasiado ocupado o cansado para dedicarme a este blog. Pues bien,  ¡me han despedido y ahora dispongo de mucho tiempo! Ojalá se concrete la venta del terreno de "El Altar" para poder poner en marcha un negocito que tengo en mente. Aunque lo que verdaderamente quisiera es poder irme y hacer vida en otro país. 

Pasando de coles a nabos, me di un breve paseillo por Guayaquil. Al parecer los guayacos esperaron que yo me fuera para empezar a progresar (je,je) ¡Vaya cambio que hubo en Pascuales. Aprovechando el momento, decidí ir al Cenáculo y exorcizarme de las pesadillas colegiales que aún tengo. El Cenáculo ya no es "mi Cenáculo"  todo ha cambiado tanto. Me resulta indigerible el cambio que se ha dado en estos cuatro años. Aquella sensación extraña, mitad nostalgia, mitad pertenencia se perdió definitivamente. En fin, es parte de crecer. Con todo, tomé unas fotos del árbol "Francisco", lo único que no ha cambiado y que no vale la pena cambiar. Un recuerdo del Cenáculo - y mi niñez - que quiero compartir con ustedes.

Por cierto, quiero hacer públicas mis felicitaciones a Jackson ¡Al fin eres doctor!