Placer Culposo: Porno Gay Japonés

Como es de conocimiento público me encanta el porno... pero no cualquier porno. Verán, la pornografía es como la pintura, escultura, el cine o cualquiera de las otras artes: hay creaciones con mensaje o meramente comerciales. También hay creaciones muy bien logradas y otras no tan virtuosas. Tiempo atrás dediqué una entrada a nombra las que para mí son las mejores películas del porno gay. Lamentablemente, me he desconectado del porno y ya no estoy al día en producciones y actores por lo que ya no puedo recomendar obras de calidad.

Para que una película porno sea de mi agrado debe tener actores guapos, una trama o "concepto" que no la haga ver como sólo sexo, buena post-producción y buena química entre los actores que derive en sexo apasionado. Aunque hay películas con modelos atractivos, con buen sexo y post producción, todas caen al momento de presentar una trama. Es en realidad decepcionante ver cómo con todo lo anterior se hacen cosas tan insípidas. Las películas porno no difieren de las de Hollywood: si no hay un buen guión, sencillamente no hay una buena película. 

En fin, recientemente descubrí el porno japonés ¡y ha sido una delicia! Obviamente no entiendo el japonés, pero con lo que he visto no saben las ganas que tengo que aprender el idioma. Como en muchos otros temas la visión asiática de las cosas sorprende y agrada. No es que todas sean joyas de este arte muy especial; también hay obras que decepcionan. Sin embargo, existe algo muy interesante con respecto a estas películas: tienen todos mis fetiches (especialmente hombres en bikini).