¡Puaj!: Christina Aguilera

Verguenza ajena: el mejor instrumento para educar a las masas. En este caso, los gordos aprendimos una valiosísima lección: evita hacer de puta hot para no convertirte en una foca hot. Concretamente me refiero a una reciente presentación en vivo que hizo la Aguilera en un show de telerealidad:

Pues bien, sólo el más acérrimo talifan puede encontrar esto agradable ¿Será que se le salió lo "Ecuatoriana"? ¡Pues sí! aunque ya es muy sabido -y es mejor olvidarlo- la Aguilera, es en teoría ecuatoriana. Su maltratador padre (con el que por cierto no tiene buenas relaciones) era un emigrante del "Lindo Ecuador" por lo que tiene ascendencia ecuatoriana... en teoría. Considerando que es una cualidad proveniente de su "querido" padre, su ecuatorianidad debe estar por los mismos niveles que la mía.Y aunque quizá nunca le interesó ni le interesa Ecuador, o cualquier otra cosa que tenga que ver con su padre aquí fue todo un fenómeno.

¡Y vaya que lo fue! a finales del milenio pasado sacó un álbum con "Gennie in a bottle" una cancioncita en plan de lolita caliente pero apretada que fue un exitazo. Aprovechando que Ecuador nunca ha ofrecido un artista pop de categoría internacional, el mass media nos vendió su ecuatorianidad ¡y hasta a una abuelita soprano! El paroxismo de este ridículo llegó en un programita bien barato que pasaban por las tardes cuando el presentador pedía un aplauso a la distancia para la "ecuatoriana" (mientras las vedettes modelos actuaban como putas al ritmo de una canción de lolita digna).

Había que aguantarse a la Aguilera y su pop chicletero. Hasta el segundo disco "Stripped" fue cuando le tuve algo de respeto. A diferencia de la otra pavisosa (Spears), ésta si tenía buena voz y lo demostró increíblemente con "Beautiful" y "Fighter". Dos bellas canciones que se volvieron himnos personales (cosa rara porque nunca me gustó ni como persona ni como cantante). En fin, la múscia está sobre todo... hasta ahora. Masacró impunemente "Fighter", con un séquito de esbirros de tv-pop, gritando sin sentido, moviéndose torpemente. Ahora es el epítome de lo que considero lo peor que le puede pasar a un cantante: dejar de cantar y empezar a exhibir registros vocales sin ton ni son, creyendo que una voz poderosa reemplaza al sentimiento y la entonación. 

Aquí en el vídeo de Fighter en plan bizarro-dark (y con el vestido negro volando al estilo Madonna en Frozen)

¡Increíble! ya son 10 años de esto *0*