Andrés… en construcción

Este año quiero darme la oportunidad de cumplir mis viejos objetivos: tener un negocio, estar buenote y leer un nobel por mes. El 2010 fue pródigo para mí. Sin proponérmelo, conseguí uno de mis más anhelados objetivos, me siento empoderado para realizar nuevos proyectos y deseo poder darle un significado a mi vida. He decidido que debo ser mejor en todo lo posible: estar guapo, tener una verdadera autonomía financiera para apoyar a mi familia y disfrutar de aquellas cosas interesantes que se consiguen con dinero y por supuesto, ser más inteligente. Tengo tanto que aprender: a nadar y a conducir bien, a crecer espiritualmente.
Veo tantas cosas que debo mejorar en mí, pero he decidió trabajar en estos cuatro aspectos porque siento que debo enriquecerme poco a poco ¡he perdido tanto tiempo divagando, en mi miseria y desperdiciando mi vida en cosas intrascendentes! Tengo que parar con todas esas distracciones y profundizar en mi proceso de transformación personal. Me he propuesto hacer del sábado más que mi “día de flojera”.   Voy a dedicarme a ver películas profundas, tengo una lista de películas maravillosas que debo ver, debo enriquecer mi vida con belleza… y sexo: ¡hay que convertir ese Atacama en el Yasuní!
Debo ser más disciplinado, voy a empezar por tres cosas sencillas: tender mi cama todos los días, dormir más temprano y cumplir con mi mal llamada “rutina de belleza”. Necesito un propósito vital que de sentido a mi vida, y ése es mejorarla. Me declaro en construcción y este blog será la evidencia de todo lo que quiero lograr. Quizá no lo logre al 100%, pero El placer está en el camino, no en el lugar de destino.