Desayuno Musical ¡Me hizo tanto bien!

Me quemas con la punta de tus dedos.

Tus manos hacen llagas en mi piel.

Me abraso con tu lengua que es de fuego

la sangre hierve ¿o no lo ves?

Con hoy, ya son siete días seguidos de frío, lluvia, neblina y todas esas cosas que deberían hacer obligatorio quedarse en la camita. Un poder sobrenatural (seguramente mi chirez) me hizo levantarme de la cama, arreglarme e ir a trabajar. En el bus, medio dormido y maldiciendo no ser un toy-boy (una de las muchas variedades de ser un mantenido), escuché “Me haces tanto bien” de Amistades Peligrosas ¡Qué buena canción! ¡Y qué buen grupo! Lo único decentito que ha dado España (AKA Manololandia) antes de intoxicarnos con David Bisbal y el Aserejé.

En fin, cual tónico milagroso me reanimé y me encontraba tarareando una canción erótica (¡por que eso sí es erótico!) en medio de pubertos y niños de escuela. Nada mejor para empezar el día que una canción “hot” que por cierto me trajo recuerdos de la Francia pre-revolucionaria (de la misma época del Marqués de Sade). Me encanta su estilo a lo “Dangerous Liaisons”, ¡les quedaba tan bien para este tipo de canciones! Para los que nos sepan que es eso de “Dangerous Liaisons”, sólo diré que es una película que hay que ver. Y si eso no les convence, les diré que es como “Juegos Sexuales” (“Cruel Intentions”) pero mucho mejor y multiplicado por 10. Hay otra película, en apariencia muy buena, con el mismo título. “Dangerous Liaisons” de Michael Lucas es una película porno, que, aunque mejor que las típicas películas porno, no le hace justicia a su homónima hollywoodense. Aunque yo no debería hablar mal de ella, puesto que me permitió descubrir a la otra, que sí es una joya. En fin, el cover art de la película (la porno) no era nada despreciable; para ser de una película porno era muy erótico.

Y de paso les dejo con el tráiler de “Dangerous Liaisons”, ambientada en el siglo XVIII, un gran siglo para la ciencia… ¡y los excesos!