Especial antisocialista de desbrutización


No me gusta el socialismo; francamente lo detesto. El socialismo es como el canto de las sirenas: se escucha bien, pero enloquece y destruye a quienes lo oyen. (Una frase célebre de mi autoría ¡Allá voy Wikiquote!) A los 12 años me maravilló el socialismo ¡todas las proclamas se oían tan bien entonces! Era 1999 y aunque el muro de Berlín había caído hace 10 años, los libros viejos que hablaban de las maravillas del modelo socialista seguían en mi casa. Los libros eran de mi mamá no eran libros doctrinales; de hecho son libros de colegio y universidad. Me cuenta del juego: libros de educación básica y media con una fuerte carga ideológica.
Creo que eso viene a explicar esa concepción “pro-socialista” de muchos ecuatorianos (especialmente en la sierra), pero eso será tema de otro artículo. De cualquier manera he decidido desafiarme, cuestionarme a mí mismo la validez de mis ideas. En pro de la destrucción creativa, de romper el esquema mental leeré “Socialismo Y Sumak Kawsay”, un libro publicado por uno de los fanáticos comunistoides promotores del “Nuevo socialismo”: René Ramírez.
Para los que no conocen A René, es un tipo feo que tiene el gran fashion fail de usar lentes color rojo (aunque intuyo que tiene que ver con su filiación política). En fin, muy probablemente estoy influido porque me recuerda a un enemigo, así que en vez de despotricar contra él, he decidido hacerlo contra sus ideas. Quizá compense con inteligencia la fealdad (lo siento, mi lado marica me hace criticar a los hombre no sólo por sus ideas y/o valores sino también por su sex-appeal)
Claro que antes de sobredosificarme de socialismo he recurrido a uno de mis blogs anticomunistas favoritos: cubalibredigital.com aquí el extracto de un artículo que me pareció muy bueno:

Muchos de sus artículos Marx los escribió contra alguien y ridiculizó a fieles amigos como Ferdinand Lasalle. Arremetió contra Simón Bolívar por ser un “dictador burgués” que calificó de cobarde, desleal e inepto. Y de haber vivido más (murió en 1883) habría insultado a José Martí por rechazar la intención de Carlos Baliño de introducir ideas socializantes en la lucha independentista cubana, y porque Martí calificó a la ideología socialista como “lecturas extranjerizas, confusas e incompletas”, que producen el espanto de “echar a los hombre sobre los hombres”.

No sé lo que me espere después de leer el libro. Tengo mi "principio de pérdida nula":  Si lo hago, quizá pierda, si no lo hago sé que no ganaré (lo saqué de una canción de Nek). Es siemple: no arriesgarse ya es una pérdida ;)

Comentarios

  1. En teoría el socialismo es la sociedad ideal; igualdad, libertad, derechos, etc. Pero en la práctica no hay sociedad más corrupta, nepotista y desigual. Soy hijo de refugiados, quienes tuvieron que dejarlo todo, huyendo de un terrible regimen que les quería prohibir hasta pensar...

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